Visita guiada al Conjunto Monumental de Sant Martí Sarroca

Con la visita guiada al Conjunto Monumental de Sant Martí Sarroca os invitamos a visitar una de las joyas arquitectónicas más relevantes del Alt Penedès, centro de referencia del municipio, y a descubrir uno de los conjuntos de estilo románico mejor conservados de Cataluña. La visita nos permitirá descubrir el Castell de los Santmartí, la iglesia de Santa Maria y la antigua cisterna municipal.

El Castell de los Santmartí fue fundado al S.X por Galí, veguer del Penedès y su hijo Guillem. Pasó por muchos propietarios a lo largo de la historia, como Mir Geribert, el autoproclamado Príncipe de Olèrdola, y ha formado parte de episodios históricos destacados, como ser uno de los últimos núcleos de resistencia a las tropas de Felipe V durante la Guerra de Sucesión, o para ser el refugio de Sibila de Fortià cuando su esposo Pere III el Ceremonioso estaba enfermo de muerte.

De la estructura del castillo de Sant Martí se ha reedificado la parte formada por los aposentos más nobles, que forman un patio interior de forma trapezoidal.

A la planta baja, encontramos las cuadras, sala que mantiene su estructura original del siglo XI, las antiguas cocinas del castillo, que ocupan tres salas de la planta baja del edificio y la bodega de vino, de estilo románico. En el primer piso descubriremos la Sala Gótica, que evoca el antiguo comedor del castillo, originariamente de estilo románico. La Sala de Poniente está restaurada de estilo renacimiento. Al ala sur, la primera planta alojaba las antiguas habitaciones o dormitorios (las ventanas conservan los asientos festejadores).

La iglesia de Santa Maria es un lugar de peregrinaje para todo el mundo quien quiera conocer a fondo el románico religioso catalán, puesto que dispone de una de las construcciones de este estilo más preciadas, en especial su maravilloso ábside del siglo XII, el más rico de Cataluña y uno de los mejores del románico europeo, en palabras del arquitecto Josep Puig i Cadafalch, que hizo la restauración a principios del siglo XX.

Presenta dobles arcadas de medio punto, tanto a la parte exterior como la parte interior, sostenidas por columnas con capiteles ornados con leones, hojas de acanto y otros motivos vegetales. La iglesia destaca también por la peculiar forma con que se hizo la construcción del cimbori, la cúpula del cual descansa sobre conchas, en vez de trompas, caso único en Cataluña.

La antigua cisterna municipal ha sido recientemente reformada e incluida en la visita.